El Hospital del Tórax (Terrassa)

Historia

Este hospital, inaugurado en 1952, tenía capacidad para 1.200 pacientes, además de contar con un inmenso jardín interior y una pequeña capilla para que los pacientes, prácticamente abandonados por sus familiares, tuvieran una estancia lo más agradable posible.

Destinado principalmente para aquellos pacientes con afecciones pulmonares de carácter muy grave (tuberculosis, cáncer de pulmón, etcétera) este edificio constaba de dos alas con nueve plantas; una de las alas era para los trabajadores y en sus habitaciones se hacinaban hasta seis pacientes que disponían de seis lavabos propios pero con cuarto de baño comunitario. También poseían taquillas para las pertenecías fuera de la habitación y terraza comunitaria.

El otro ala del edificio era para los pacientes adinerados y en sus habitaciones se alojaban 4 pacientes que además contaban con las taquillas en la habitación, cuarto de baño propio, terraza privada y un timbre para emergencias.

Los pacientes que entraban solían permanecer aislados del exterior durante todo el tiempo que pasaban en el hospital, teniendo como único contacto con el exterior las cabinas telefónicas y la emisora de radio que también pertenecía al centro.

Este aislamiento, junto con la baja esperanza de vida y unido a los fuertes tratamientos así como al rechazo de los familiares hacia los pacientes, hicieron que muchos, incluso niños, saltaran al vacío desde la novena planta, dándole al hospital el índice de suicidios más alto de la época.

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En los años 70, se redujo la capacidad del centro a la mitad hasta su cierre en 1997, conservando solo un ala donde se encuentra la residencia para disminuidos psíquicos profundos “La Pineda” con 62 pacientes, y otra ala destinada al rodaje de películas.

Asimismo la compañía Filmax ha adquirido el 80% del hospital para convertirlo en un parque audiovisual.

Hallazgos insólitos

Aunque en muchos hospitales abandonados podemos encontrar material obsoleto que ha sido abandonado junto con el edificio, lo cierto es que los hallazgos de material en este hospital son ciertamente inquietantes.

Camillas, ordenadores, archivos, y restos de miembros y fetos conservados en formol, son fácilmente localizables entre la segunda y la quinta planta.

Lo cierto es que se desconoce el propósito de tan macabras muestras y el porqué fueron abandonadas, aunque algunas especulaciones afirman que son restos de posibles experimentos en la lucha contra la tuberculosis.
Los sucesos paranormales

Tras el cierre total del centro y ante las declaraciones de algunos de los residentes, muchos investigadores centraron sus miradas en este centro donde se obtuvieron unos resultados estremecedores, ya que se han realizado sesiones Ouijas muy intensas así como algunas de la psicofonías más claras del mundo.

Asimismo la actividad más intensa se da en las plantas 4, 5 y 9 donde la sensación de ser observados es continua, y se han descrito muchas apariciones, especialmente en las habitaciones infantiles de la 5ª planta.

Otro lugar de especial interés es la capilla, donde se suelen producir rituales relacionados con el satanismo, y donde los equipos de filmación y fotografía no suelen ser útiles ya que las baterías misteriosamente se suelen agotar nada más entrar.

En el jardín, donde muchos acabaron sus días, afirman que es habitual escuchar voces, gritos, e incluso, algunos aseguran haber visto personas saltar desde la ventana del noveno piso sin que hallaran posteriormente ningún cadáver.

La sección que se encuentra habilitada, no se salva de estos fenómenos, y los residentes aseguran que, junto con la incesante sensación de ser continuamente vigilados, han sido testigos de cómo surgen neblinas fantasmales en las habitaciones o cómo el ascensor sube y baja sin ser llamado.

El hospital y el cine

Al menos 6 superproducciones cinematográficas han sido rodadas en su interior (El Maquinista, La Monja, Ouija, Frágiles, Los Sin nombres y Sesión 9) y en todas ellas, el personal involucrado en el rodaje asegura que dentro de sus paredes ocurren sucesos extraños.

Rollos de bobinas que se borran automáticamente, cámaras que no funcionan y la incesante sensación de ser vigilados, nuevamente, son comunes en los relatos del personal de filmación que trabaja a menudo en este edificio.

Pese a todo ello, y como se menciona anteriormente, la empresa Filmax que adquirió prácticamente todo el recinto, pretende seguir usándolo en sus filmaciones aunque algunos de los empleados y actores se nieguen a entrar en el recinto.

Copyright: Miguel Alfonso Campos (http://suite101.net/article/hospital-del-torax-a10331)

Yo estuve con dos compañeros hace unos años, aunque la seguridad por el tema de los sets de rodaje nos dejaron un poco fuera de lugar.